Miel de color ambarina, con reflejos claros y de un brillo especial. Posee un aroma floral muy pronunciado, con notas expresivas de frescura que recuerdan los bosques lluviosos de la suereña isla de Chiloé. En boca es especialmente cremosa, donde se perciben cristales muy finos. Es una miel de dulzura intensa, pero que no alcanza a saturar el paladar.